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Salir a andar

Globo rojo en el suelo de calle, orillado en la acera junto a una puerta que parece de entrada a un bajo comercial.
No suelo salir a pasear. No me gusta. Lo veo una pérdida de tiempo, aunque mi médico de familia opine lo contrario y arrugue el ceño cada vez que le digo que lo de salir a andar no está hecho para mí. Que no estoy jubilado y que prefiero mi confortable sofá a pasarme estornudando toda la tarde por culpa del dichoso polen primaveral.

El caso es que esta tarde, por motivos que no vienen al caso, he decidido bajar a la calle. A ver qué se cuece en el barrio. Los cincuenta primeros pasos son los peores, después como que el propio cuerpo coge inercia y ni se acuerda de que está andando.

    De repente y sin previo aviso, al girar la esquina, he visto algo rojo moverse. Balancearse al son de la leve brisa que decoraba la acera en medio de la calle. No he podido evitar acordarme de IT al identificar el objeto como un globo rojo. Por suerte para mí, no había ninguna alcantarilla cerca. De todos modos, varias preguntas me han acechado. ¿De quién será ese globo? O ha sido, porque ahora, allí tirado, nadie lo reclama. De algún niño chico, he deducido. O niña. Ojo. Que los globos rojos no entienden de género. O no deberían... En cualquier caso, de alguna mini persona, para hacerlo políticamente correcto, que posiblemente ahora esté berreando por haber perdido un globo.

    Sí. Eso he pensado, porque todas las demás hipótesis me parecen descabelladas y poco creíbles. Eso, además de darme cuenta de que estoy algo perturbado por pensarlas. Lo cual me ha recordado que ninguna de esas ideas locas se me hubiera ocurrido si no hubiera visto ese globo rojo tirado en el suelo por culpa de haber salido a andar. No es bueno andar, por mucho que diga mi médico. No. No lo es. Ahora tendré que hacer algo para quitarme todas esas ideas de la cabeza. O, tal vez, llevarlas a cabo y ver qué pasa...

 

@XabiGarza

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