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Mostrando las entradas etiquetadas como Cosas de mis amigos

Nunca confíes en nadie, por cortesía de @edumrgl

NUNCA CONFÍES EN NADIE     Cuando piensas que tu vida es tranquila, que estás a salvo, no te fíes, no bajes la guardia, nunca sabes quién puede ser, nadie sabe qué pasa detrás de la puerta de cada casa del vecindario hasta puede que tu vecino, sí, ese tan amable que sale a recoger el periódico, te regala su mejor sonrisa y te da los buenos días, hasta él podría ser un asesino en serie. Aquí empieza esta historia, y recuerda, no confíes en nadie.   No sabría decirte desde cuando me pasa, pero se podría decir que casi nací con ello, para mí, es como respirar o comer, lo necesito, no puedo vivir sin ello. La mayoría de las personas no lo aprobarían, porque no es algo que la gente haga a menudo. Aun así, mi vida ha sido como la de cualquier otro, estoy casado, tengo una hija, un buen trabajo, pero poseo una particularidad: Soy un asesino en serie.   Sí, así es, es lo que soy, llevo años aterrorizando al país, yendo estado por estado, ahora me establecí definitivamente en esta b

Detrás de ti, por cortesía de @Lucy_Valiente_.

  Detrás de ti     Era toda una excepción que Álvaro saliera de fiesta y, además, coincidiera conmigo. Por tanto, decidí acompañarlos a sus amigos y a él hasta su casa, sin importar que ellos pensasen lo que no era. Sus amigos empezaron a tontear más en serio en cuanto entramos en el portal del bloque de pisos. Intenté hacer partícipe a Álvaro, pero aquello no era lo suyo y a mí eso no podía ponerme más. Una vez en la casa, él dijo que tenía sueño y yo dije que necesitaba usar el baño para poder seguirle. Tras averiguar a dónde se dirigía, revisé mi aspecto en el espejo del baño y me lavé la boca con colutorio. Él abrió los ojos como platos al verme entrar en su habitación y cerrar la puerta a mi espalda. ―¿Q-qué haces? ―Perdona, solo quería que me enseñases esa colección de vinilos. No conozco a nadie más que tenga, quitando a mi padre. ―No es tan raro ―se defendió. Me fijé en la estantería que se hallaba junto a su escritorio y allí estaban, debajo de una buena colección