Detrás de ti Era toda una excepción que Álvaro saliera de fiesta y, además, coincidiera conmigo. Por tanto, decidí acompañarlos a sus amigos y a él hasta su casa, sin importar que ellos pensasen lo que no era. Sus amigos empezaron a tontear más en serio en cuanto entramos en el portal del bloque de pisos. Intenté hacer partícipe a Álvaro, pero aquello no era lo suyo y a mí eso no podía ponerme más. Una vez en la casa, él dijo que tenía sueño y yo dije que necesitaba usar el baño para poder seguirle. Tras averiguar a dónde se dirigía, revisé mi aspecto en el espejo del baño y me lavé la boca con colutorio. Él abrió los ojos como platos al verme entrar en su habitación y cerrar la puerta a mi espalda. ―¿Q-qué haces? ―Perdona, solo quería que me enseñases esa colección de vinilos. No conozco a nadie más que tenga, quitando a mi padre. ―No es tan raro ―se defendió. Me fijé en la estantería que se hallaba junto a su escritorio y allí estaban, debajo de una bu...
Como su propio nombre indica