Esa mirada tan inexpresiva suya, clavando sus ojos en mí, me provocaba terror. Lo sabía y se burlaba. Pero ahora ni siquiera pestañeaba, y ese rigor en su rostro me llenaba de alegría. Cuando extraje el cuchillo de su pecho, una sensación de alivio me invadió. @XabiGarza
Como su propio nombre indica