¿Sabes esos días en que sientes que no necesitas dormir ni comer? Esos días en que todo lo que necesitas es sacar todo eso que te escuece desde lo más hondo de ti, explotar y compartir todo lo que te irrita, te enorgullece, te obsesiona, todo. Todo bulle, todo brota. TODO. Esos días en los que echas de menos, más que nunca, haber sido el heredero universal del tío de América, el gordo de la lotería o cualquier otra gracia que te permita vivir del cuento, de tu cuento, del que tú escribas, porque sólo necesitas vaciarte, volcar toda esa información que inunda tus células y que, bien aseada y con la cara lavada, luce como una bonita historia. Y es una historia bonita porque es real, y lo es porque ha tomado forma en tu cabeza y ahora está dibujada con letras de oro, formando palabras perfectas. Palabras cosidas con mimo y esmero a pequeñas puntadas, porque no das puntada sin hilo. Tú no. Y no importa que ese hilo se entrelace y enrede, no importan siquiera los jirones porque deshaces cualquier enredo con pasión. Pasión que plasmas sobre ese lienzo que sólo existe en tu mente, como el mejor de los artistas. Como el artista de las letras que eres.
![]() |
Foto: Valerio Errani |
Qué bonito, Xabi. Si es que eres un artista de las letras como dice el final de la entrada. No hay nada más bello que escribir algo y lograr transmitir, envolver en la belleza de las palabras, algo que logras con este pequeño texto, te felicito.
ResponderEliminar