Ir al contenido principal

Entradas

Nunca confíes en nadie, por cortesía de @edumrgl

NUNCA CONFÍES EN NADIE     Cuando piensas que tu vida es tranquila, que estás a salvo, no te fíes, no bajes la guardia, nunca sabes quién puede ser, nadie sabe qué pasa detrás de la puerta de cada casa del vecindario hasta puede que tu vecino, sí, ese tan amable que sale a recoger el periódico, te regala su mejor sonrisa y te da los buenos días, hasta él podría ser un asesino en serie. Aquí empieza esta historia, y recuerda, no confíes en nadie.   No sabría decirte desde cuando me pasa, pero se podría decir que casi nací con ello, para mí, es como respirar o comer, lo necesito, no puedo vivir sin ello. La mayoría de las personas no lo aprobarían, porque no es algo que la gente haga a menudo. Aun así, mi vida ha sido como la de cualquier otro, estoy casado, tengo una hija, un buen trabajo, pero poseo una particularidad: Soy un asesino en serie.   Sí, así es, es lo que soy, llevo años aterrorizando al país, yendo estado por estado, ahora me establecí definitivamente en esta b

#retogloves de @ScriptorHispani

       Padre siempre quiso que fuera un hombre de bien, respetado, correcto, con buen porvenir. Madre, en cambio, siempre quiso lo mejor para mí.      Hoy, que ya no tengo a ninguno de los dos, combino mi trabajo de limpiador de escenas de crímenes con mi gran pasión.   @XabiGarza

Regreso al pasado

      Bien. Todo listo. Después de tanto tiempo, por fin ha llegado la hora. No ha salido como yo pretendía, pero ha salido. Al fin y al cabo, tampoco es tarea fácil eso de crear una máquina del tiempo de la nada. Ni hacerlo ni mantenerlo en secreto, que esa es otra.      Ha llegado el momento. Tiene que ser ahora porque, de lo contrario, las condiciones variarán y, con ellas, la posibilidad de que algo salga mal.     —¡Jim, corre, te necesito aquí abajo!     —¿Para qué, papá? Estoy con el Tetri... Terminando los deberes.     —¡Date prisa, baja ya! ¡O se lo diré a mamá!     —Vaaaaale. Ya voooooy...     Cada vez me cuesta más que me haga caso. La edad, supongo. Yo a la suya... A quién quiero engañar, ya ni recuerdo cómo era yo a su edad. De hecho, ni recuerdo el momento en que dejé de ser joven. Desvarío. Da lo mismo, Lo que ahora importa es poder probarla. Y que funcione, sobre todo que funcione.     —¿Qué quieres, papá?     —Jim, tienes que hacer exactamente lo que te diga y cuando yo